De nuevo, Moviendo Cubos

Este es el post que re-inaugura este blog tras un largo tiempo de ausencia.

El «nuevo» Moviendo Cubos llevaba ya varios días preparado para «salir», pero no sabía ni cuándo ni como hacerlo hasta hoy, martes 12 de Julio de 2011, día en el que hemos enterrado a un amigo y compañero muy especial, y quiero que el primer post de este blog vaya en su honor, en su memoria, en su recuerdo ¿Por qué? Porque creo que nos vendrá bien a todos en el futuro.

Conocí a Enrique Sánchez hace casi dos años, era el primer día de clase de la carrera de Comunicación Audiovisual, él llegó impecable, trajeado y con su forma peculiar de andar (derivado de un accidente de tráfico), muchos pensamos en ese momento que él era el profesor y que además había venido «perjudicado». No era habitual ver a un «señor mayor» entre el alumnado, pero menos habitual era que un «señor mayor» (cuya edad «física» hemos conocido hoy, nunca quiso revelar su edad) tan fastidiado físicamente derroche una gran energía y un envidiable espíritu joven.

Algunos lo conocimos algo más de cerca, él era sobre todo culto y buena persona, debo decir que me causaba admiración, de hecho más de una vez se lo dije

-Enrique, ¿Sabes que quiero ser de mayor?
-¿Que quieres ser?
-Tu
-Aaayyyy Fran, que me tienes arrebatao

él siempre respondía y actuaba con humildad1 (aunque a mi últimamente me solía responder con aquello de que le tenía arrebatao) y trataba a cualquiera con una gran caballerosidad y educación, ambos atributos por los cuales lo consideraba el lord supremo2. Una persona muy muy abierta, un gran open-minded, y muy dispuesto a todo. Podía tirarse hablando horas y horas de cine, de cultura, de fotografía, viajes o de lo kitsch, su cultura resultaba aplastantemente inmensa, de ello deriva un juego de palabras que hice con su nombre: Enrique-cer.

Hay un refrán que dice «No hay muerto malo ni niño feo» (Incluso recuerdo haber estado bromeando con él acerca de este refrán) , es cierto que solo estoy echando flores de Enrique, pero es que me llegas a preguntar hace dos días y te habría dicho lo mismo. Desde luego no era perfecto, todos tenemos muchos defectos y siempre podemos mejorar, pero yo no he conocido defectos de él más allá de cosas realmente sin importancia, por ejemplo ¿Se enrollaba mucho cuando hablaba en clase? Pues aunque algunas aportaciones eran largas, a mi me gustaba escucharlas ¿Hacía bromas con «Señoras que…»? Pues a mi me gustaban, ambos nos reíamos mucho. En cualquier caso yo siempre he dicho una cosa «La gente no es mala, solo es ignorante» y desde luego él estaba muy alejado de ambas.

Nos lo pasábamos bien, solíamos comunicarnos en clave de humor. Muchas veces se reía con mis chistes absurdos y otras veces me decía -con razón- lo malos que eran. Hablábamos sobre la gente, analizábamos la sociedad y las convenciones sociales. Veíamos el mundo con ironía. Yo aprendía de él y él se arrebataba conmigo.

Me jode que se haya muerto, siento que todavía me quedaba mucho que aprender de él y que él tenía mucho más para aportar a la sociedad. Quede su recuerdo en este post para que, siempre que necesite un modelo a seguir3, me venga atrás en el tiempo hasta la última página del blog y ahí pueda recordar y seguir un poco el modelo, la marca o la huella que dejó Enrique Sánchez.

  1. Incluso no permitía que la gente cercana lo llamara de usted, siempre he creído que era tanto para no hacerlo mayor como para evitar una diferenciación social (el tu es más cercano) ↩︎
  2. Siempre me sorprendió como para cualquier cosa decía un «Disculpe caballero», o un «Muchas gracias» y muchos otros detalles propios de la caballerosidad ↩︎
  3. Porque desde luego lo considero un modelo a seguir y una persona muy especial, se que es difícil transmitirlo por aquí, pero igual si te digo que es el tipo de persona de una entre toda la población mundial te haces a la idea.  ↩︎

Por

Una respuesta

  1. Estoy completamente de acuerdo contigo, teniamos mucho que aprender de él y el mundo pierde una grandísima persona, sin embargo, me alegro enormemente de haberle conocido aún cuando ha sido tan poco tiempo.
    Sin duda, todos le echamos mucho de menos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.